Jabón de arcilla verde

La arcilla verde tiene una gran capacidad anti-inflamatoria, desintoxicante y equilibrante. Se suele usar en muchas patologías ej. Edema, retención de líquidos, celulitis, inflamación, dolores articulares, dolores musculares, golpes, hematomas, etc. además favorece la renovación celular, se utiliza para cerrar los poros abiertos y es capaz de equilibrar  la piel. También aporta oligoelementos a la piel y se recomienda especialmente para las pieles grasas o mixtas.

Lo he complementado con aceite esencial de lavanda, para mi gusto el complemento perfecto para la arcilla verde por reforzar las propiedades de esta, ya que es antiséptico, controla la producción de grasa y estimula la circulación.

Un truco fácil y barato (la arcilla verde es bastante asequible) es la siguiente mascarilla;
Se pone igual cantidad de agua que de arcilla (para un uso, con una cucharada y media o dos será más que suficiente) y con una cucharita de madera ( se recomienda o hacerlo con nada metálico) se trabaja para lograr una masa homogénea. Se extiende sobre el rostro bien limpio y seco en una capa fina. Desecha el sobrante si lo hubiera. Se mantiene sobre el rostro unos 20minutos y se retira con agua templada. Es recomendable aplicársela una o dos veces por semana, aunque desde la primera aplicación ya se nota la piel más suave y luminosa.

Los diferentes tipos de arcillas que existen