domingo, 9 de diciembre de 2012

De viajes y jabones.


Hace unos días regresé de hacer un fantástico viaje a Jordania, y quería haceros participes de tan maravillosa experiencia.
El viaje comenzó en Amman, capital de Jordania y concluyó en Aqaba,  ciudad portuaria del mar Rojo donde pude disfrutar de cinco días de tranquilidad después del intenso tour por todo el país.
Fruto de este viaje son las fotografías, otra de mis diversas pasiones, que adjunto para documentar mejor la experiencia.

Jerash

Siglos bajo la arena y un largo trabajo de restauración han hecho de la antigua “Gerasa” una auténtica sorpresa para los visitantes.




El arco de Adriano, entrada monumental a Jerash




Plaza Oval


Mar muerto

El mar Muerto situado en la parte más profunda de la gran depresión del Rio Jordán, es el lugar situado a menor altitud del planeta. Es una experiencia inolvidable la sensación que tienes al echarte sobre sus aguas y sentir como flotas, y por supuesto la magnífica piel que se queda después de ponerte sus conocidos barros.




Formaciones de sal en el mar muerto.

Castillos del desierto





Castillos de los Omeyas o del desierto, fortaleza de Al-Azraq.




La puerta de entrada a la fortaleza de Lawrence de Arabia, pesa una tonelada. Tres personas intentándola abrir.


Monte Nebo

Monte Nebo, según la creencia, donde Moisés se detuvo a contemplar la tierra prometida.







Petra

Petra, reconocida desde 2007 como una de las siete maravillas del mundo. Un lugar único, reino de los Nabateos, también conocida como” la ciudad rosa”, por los matices de la roca. Aúna la obra magistral del ser humano y la realizada por una naturaleza poderosa e ineludible, con unos fantásticos juegos de policromía.




El" tesoro".




El tesoro o el tesoro del faraón, está considerado el monumento más sugerente de la ciudad y probablemente el más fotografiado, no solo por su espectacular emplazamiento sino por los extraordinarios matices rosados. También sorprenden las dimensiones que tiene y la armonía de los elementos de la fachada.




Detalle de los impresionantes colores.





El “monasterio” es un lugar que no hay que perderse, a pesar de la dificultad del camino, para llegar atravesamos impresionantes gargantas y vertiginosos barrancos , y todo esto ascendiendo 850 escalones, según dicen, pues yo no los conté.






Desierto de Wadi Rum
Wadi Rum es como un mar de arena con grandes formaciones de granito, basalto y arenisca, tal como comprobó Lawrence de Arabia.
 Por la mañana hicimos una excursión en 4x4, y por la tarde nos dedicamos a trepar por sus montañas y riscos bajo la lluvia, si leéis bien , pues nos llovió en el desierto, experiencia que pocos pueden contar pues no es lo habitual, dio lugar a estos maravillosos colores que muestran las fotografías. Más tarde, ya de noche tuvimos la grata sorpresa de que el cielo se quedó despejado y pudimos admirar las estrellas como jamás las había visto, pues puedo verificar que el desierto es el lugar donde más y mejor se ven…sublime.





Paseo en 4x4, por cierto ellos son Ana y Carlos, estupendos amigos y los "culpables" de que hiciésemos este inolvidable viaje...Desde aquí os mando un saludo, jejeje.






Gatos del desierto.




  
Tomamos un té con los beduinos,  tal y  como es su costumbre para darte la bienvenida.





Y aquí, el té...buenísimo!!!









Por la tarde salimos a explorar y nos sorprendió la lluvia.




Atardecer en el desierto.



Finalmente terminamos en Aqaba- la única salida que tiene Jordania al mar-
Tiene un rico patrimonio natural: su costa, bordeada de las estribaciones de los macizos desérticos, esconde fondos marinos de gran riqueza, donde un sinfín de peces de infinitos colores habitan aguas extraordinariamente cristalinas y de temperatura constante incluso en invierno. Por  todo ello es uno de los destinos preferidos para bucear y hacer snorkeling.






En el mar rojo.




 Submarino encontrado en el fondo del mar




Comprando especias en Aqaba.






 ¿Que estaba mirando?...





…esta fantástica puesta de sol que inmortalicé.

Estas son cosas que traje del viaje:





De izquierda a derecha; Hibisco, aceite de oliva virgen y barros del mar muerto totalmente naturales ( para hacer jabones con este barro, fuente de innumerables beneficios para la piel), los cuales me costó encontrar pues todos venían con distintos aditivos.





  
Como no iba a traerme los jabones más famosos de Jordania, me refiero al de barros del mar muerto, y sales. Ya os contaré el resultado chicos!



 



 En esta fotografía muestro una caja que en su interior guarda un perfume en forma solida.


Imaginaros una de las próximas entradas de que va a ir...pues si, seguro que alguno lo habéis adivinado de jabones inspirados en Jordania!!no obstante al término de esta publicación ya había hecho uno con los barros que más arriba os enseño.

Hasta pronto!


sábado, 1 de diciembre de 2012

Glicerina!!







Piruleta de glicerina



Vista con un prisma diferente



 Uau, caliente!!


Os deseo un buen fin de semana!