Hacia tiempo que no hacia un jabón de Argan. y esta vez lo quería hacer con una cantidad muy alta de este aceite. Como quería hacer algo diferente, lo primero que descarté fue el aceite de oliva que es la base de casi todos mis jabones. Pues bien, la formula resultante que hice fue solo con tres dos aceites y una manteca, la de karité, por las propiedades tan estupendas que aporta a la piel. Como os digo son solo dos aceites y un manteca. Lleva muchísimo aceite de Argan, ¡¡¡ni mas ni menos que el 42% del total de las grasas!!!. No os podéis hacer una idea de lo maravilloso que ha resultado para la piel, le apoya un acondicionado y una hidratación EXTRAORDINARIA.
Os pongo las propiedades del aceite de Argan;
- Es hidratante. Los ácidos grasos insaturados son responsables de conservar la estructura celular para retener el agua. El argán es rico en estos ácidos grasos, que mantendrán una hidratación óptima.
- Nutre intensamente. La elevada presencia de vitaminas antioxidantes como las vitaminas C o E, también conocida como tocoferol, y otros nutrientes esenciales, cuidan las diferentes capas del cutis. Además, como son antioxidantes, neutralizan los radicales libres y evitan su formación si te lo aplicas diariamente.
- Es un potente antiedad y regenerador. La acción antioxidante de las vitaminas ayuda a restaurar el metabolismo natural, reduciendo las arrugas, mejorando el estado de la piel y conservándola suave y tersa.
- Penetra fácilmente y no obstruye los poros, actuando en las capas más internas.